Alcoa ha trazado un plan de futuro para su complejo de aluminio de San Ciprián en España. La compañía ha formado una empresa conjunta (JV) con Ignis Equity Holdings para revitalizar las operaciones de la fundición. Alcoa mantendrá una participación del 75% y seguirá siendo la operadora gestora, mientras que Ignis asumirá una participación del 25%. Para establecer la JV y financiar las operaciones, Alcoa aportó 81 millones de dólares (75 millones de euros) e Ignis 27 millones de dólares (25 millones de euros). Alcoa podrá inyectar hasta 108 millones de dólares (100 millones de euros) según sea necesario, priorizando los futuros retornos de efectivo. Cualquier financiación adicional debe ser acordada por ambos socios, con Alcoa aportando el 75% e Ignis el 25%.
Esta empresa conjunta allana el camino para la reanudación prevista de la fundición de San Ciprián en 2025, cumpliendo así una promesa realizada en el Acuerdo de Viabilidad con los empleados cuando la fundición se detuvo en 2021 debido al aumento de los costos de la energía. Los preparativos para la reanudación ya estaban en marcha antes de la firma de la empresa conjunta. En 2024, la fundición enfrentó dificultades financieras, registrando una pérdida neta antes de impuestos de aproximadamente 50 millones de dólares y un flujo de caja operativo negativo de aproximadamente 60 millones de dólares. Los desembolsos netos de efectivo de ese año cubrieron la compensación de los empleados y los costos de mantenimiento durante la reducción total de la producción, junto con una producción limitada en la fundición para cumplir con las obligaciones de los clientes. Dadas las recientes tendencias de precios, Alcoa anticipa una pérdida neta antes de impuestos y de la participación no controladora de entre 80 y 100 millones de dólares para la fundición en 2025. La reanudación requerirá una inversión de capital de 10 millones de dólares.
En mi opinión, esta empresa conjunta es una decisión estratégica de Alcoa. La compañía está aprovechando la inversión externa para reactivar un activo clave. Con la incorporación de Ignis, Alcoa diversifica el riesgo financiero, lo cual es crucial considerando las pérdidas pasadas de la fundición. Sin embargo, las pérdidas previstas para 2025 muestran que el camino hacia la rentabilidad será difícil. El mercado del aluminio es volátil y los altos costos de la energía siguen siendo una amenaza. Alcoa deberá optimizar sus operaciones y monitorear de cerca las condiciones del mercado para reestructurar la fundición de San Ciprián. Esta empresa también es un ejemplo en la industria de cómo las empresas pueden colaborar para rescatar activos en dificultades y potencialmente generar valor a largo plazo.