Estados Unidos debe desarrollar una estrategia nacional para priorizar, producir y defender materiales críticos como el aluminio con el fin de fortalecer la base de suministro nacional, según la Asociación del Aluminio.
La Asociación, que representa a empresas que fabrican alrededor del 70% del aluminio y los productos de aluminio enviados a América del Norte, describió su llamado en un informe de políticas que detalla las prioridades estratégicas para la administración entrante de Trump.
Según el Instituto Internacional del Aluminio, se espera que la demanda de aluminio crezca un 80% a nivel mundial hasta 2050, y Estados Unidos está en una posición única para capturar una “porción significativa” de esta demanda como líder mundial en producción, reciclaje e innovación de aluminio.
"Trabajando juntos, podemos hacer crecer los empleos estadounidenses, proteger la producción nacional de los países sin economía de mercado y garantizar el acceso a materiales críticos que promuevan la inversión en capacidad nacional", dijo la Asociación del Aluminio en su informe.
Según el organismo industrial, la industria del aluminio de EE. UU. ha invertido más de 10 mil millones de dólares en capacidad de procesamiento y reciclaje intermedio y posterior durante la última década, mientras que la producción de aluminio primario de EE. UU. continúa disminuyendo.
Añadió que la mayor amenaza para la fabricación de aluminio en Estados Unidos son las prácticas comerciales desleales de China.
"Los fabricantes nacionales de aluminio necesitan fuertes medidas comerciales y medidas de aplicación para competir con la producción subsidiada por el gobierno que deliberadamente está saturando el mercado", dijo la Asociación.
El informe de políticas propone las siguientes prioridades:
Buscar una aplicación comercial fuerte y específica: aplicar políticas comerciales sólidas y específicas para contrarrestar la producción subsidiada por el gobierno y garantizar una competencia justa a nivel mundial.
Recolectar y conservar más aluminio para Estados Unidos: Mejorar la infraestructura de recolección y las políticas de apoyo, incluidos los programas de reembolso por reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor (EPR), para impulsar el reciclaje nacional y asegurar una fuente esencial de suministro de metal.
Reconocer el aluminio como fundamental para la seguridad económica y nacional: crear una estrategia nacional para asegurar las cadenas de suministro de aluminio, reconociendo el papel vital del material en sectores críticos de la economía estadounidense.
Invierta en Estados Unidos invirtiendo en aluminio: aumente los más de 10 mil millones de dólares en inversión privada de la industria durante la última década con políticas inteligentes de infraestructura, impuestos y energía. Apoyar la política fiscal favorable al crecimiento para fortalecer la fabricación de aluminio y fomentar la inversión, incluida la continuación de la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos del presidente Trump.
“El aluminio estadounidense ya está creciendo y expandiéndose con una demanda e inversión sólidas. Pero necesitamos medidas políticas decisivas para desbloquear todo su potencial. Al trabajar con la nueva administración y el Congreso, podemos garantizar que este crecimiento continúe respaldando cientos de miles de empleos estadounidenses al tiempo que impulsamos la innovación en la manufactura estadounidense”, dijo Charles Johnson, director ejecutivo de la Asociación del Aluminio.
“Los responsables políticos de todo el espectro reconocen la importancia vital que desempeña el aluminio en una economía y una defensa nacionales fuertes. Trabajando juntos, Estados Unidos puede ganar el futuro de la producción y el reciclaje de aluminio”.