Los estándares de llenado para bebidas espirituosas destiladas en los EE. UU. son ahora los mismos para las latas y otros contenedores, después de que la Oficina de Comercio e Impuestos sobre el Alcohol y el Tabaco (TTB) modificara las regulaciones la semana pasada.
Los fabricantes de latas y envasadores comentaron las propuestas para cambiar las regulaciones y consideraron que la distinción entre latas y otros envases estaba obsoleta.
Después de revisar los comentarios, el departamento gubernamental que regula el alcohol (TTB) determinó que no había fundamento para mantener la distinción a los efectos de la protección del consumidor.
"Como señalan algunos comentaristas, los consumidores ya están familiarizados con la comparación de las etiquetas de contenido neto de otros alimentos y bebidas para determinar si un paquete contiene más producto que otro, independientemente de la forma o el material del paquete", dijo la TTB.
Además, la TTB autorizó 15 normas adicionales de llenado para bebidas espirituosas y 13 para envases de vino, aumentando las opciones disponibles para los fabricantes de envases metálicos.
Los estándares de llenado adicionales para bebidas espirituosas destiladas son 187 ml, 250 ml, 331 ml, 350 ml, 355 ml, 475 ml, 500 ml, 570 ml, 700 ml, 710 ml, 945 ml, 1,5 l, 2 l, 3 l y 3,75 l.
Para el vino, los nuevos estándares son 180 ml, 300 ml, 330 ml, 360 ml, 473 ml, 550 ml, 568 ml, 600 ml, 620 ml, 700 ml, 720 ml, 1,8 ly 2,25 l.
El fabricante de latas estadounidense Ball Corporation apoyó la ampliación de los estándares y comentó que las medidas de 710 ml y 945 ml para bebidas espirituosas destiladas en latas, por ejemplo, proporcionaban una forma de promover los cócteles listos para beber (RTD). Agregar 331 ml a los estándares de llenado aprobados contribuiría a una mayor eficiencia operativa, añadió.
Sin embargo, entre los detractores, la Cámara Mexicana de la Industria del Tequila dijo que introducir una amplia gama de tamaños de botellas presentaría desafíos para pronosticar la demanda y administrar los niveles de inventario, lo que podría conducir a mayores costos e ineficiencias.